Por Pilar Salazar
Hace unos días, deje de hacer todo lo que estaba haciendo y me fuisalí a correr. Debo admitir que me sentí un poco culpable. por ello. Mi lista de los «asuntos pendientes” era larga, como suele ser,como siempre y dedicar algún tiempo para apreciar la vida y estar conmigo misma parecía inapropiado, pero necesario.
Ese día llegué a la playa, admirando una puesta de sol extraordinaria y fascinante, después regresé a casa para volver a mis tareas cotidianas y la vida siguió su curso. Sólo, pero con una diferencia, me había tomado el tiempo para nutrir mi espíritu y ahora a partir de ese momento, mis acciones empezaron a manifestarse desde un lugar diferente.
Creo que a menudo pienso en la frase «no tengo tiempo». es una de las frases más comunes que utilizamos. Pero en realidad, me he dado cuenta de lo errónea que es esta afirmación, en el tiempo al final, TIEMPO es todo lo que tenemos.
La práctica de Yoga nos lleva de retorno al momento presente, a un estado natural de conciencia constante para darnos cuenta de que no hay momentos ordinarios, cada momento presente nos ofrece una gran variedad de experiencias para apreciar y aprender de ellas.
Pero nuestra forma de pensar juega un papel muy importante, si nuestra atención se centra sólo en finalizar cada «tarea» para inmediatamente pasar a la siguiente, no estamos viviendo en el presente.
El presente es un regalo y un milagro. Cómo utilizar este regalo del tiempo, y el don de este momento presente depende totalmente de usted.
Al final, nuestra vida es el resultado de todos esos momentos presentes y refleja nuestra decisión de cómo vivirlos
Dedíquese tiempo a usted mismo, tómese el tiempo para apreciar la vida y disfrutarla, además, tome tiempo para reír, tomar una siesta, jugar, escuchar y amar. Tómese el tiempo para hacer todas esas cosas que alimentan su alma.
¡Tómese su tiempo!