Por Oscar Brenes
Las islas Galápagos, archipiélago perteneciente a Ecuador, islas famosas por la fauna única que habita en ellas, son la base para el estudio de la evolución de las especies de Charles Darwin.
Uno de los animales icónicos de las islas son las tortugas gigantes, las cuales son las tortugas terrestres más grandes que existen (hasta 140 cm largo y 200Kg de peso) y el vertebrado terrestre más longevo (viven más de 100 años). Catorce especies de tortugas gigantes habitaban las islas, de las cuales 4 son extintas. La última en desaparecer Chelonidis abingdonii de la isla Pinta, desapareció con la muerte del Lonesome George.
Después de mucha espera e intentos fallidos en el 2015 se logró incubar exitosamente los primeros tortuguitos de tortuga gigante, los primeros bebés registrados después de 100 años, lo cual nos llena de positivismo al ganar una batalla en contra de la eminente extinción a la que se enfrentaban estos animales antes de este gran esfuerzo de científicos y personas dedicadas.
En Costa Ballena también hay tortugas, cuatro especies visitan tanto el mar como las playas, la baula, verde, carey y lora son observadas a lo largo de nuestra región.
En las playas donde anidan, es muy raro ver nacimientos naturales ya que al igual que con dos de las especies de Galápagos, nuestras especies son amenazadas por el hombre, principalmente saqueando sus nidos. Gracias a diferentes grupos en la zona muchos de estos nidos son rescatados dando una oportunidad a las nuevas generaciones de conocer estos animales.
Esperemos no tener que esperar 100 años para ver nuestras tortuguitas otra vez, es mejor si colaboramos y las cuidamos desde ahora.