Por Vet. Fernando Riera S.
Tanto los animales como los humanos pueden presentar algunas enfermedades bucodentales en común, tales como caries, gingivitis, periodontitis, así como crecimiento de masas y halitosis (mal aliento), entre otras.
El cuidado de la cavidad oral es muy importante para evitar el crecimiento de la placa bacteriana o sarro; es color amarillo y duro, el cual está compuesto por bacterias. En un extracto mineralizado, este sarro reacciona con la encía y la inflama, desarrollando lo que se llama una gingivitis.
La periodontitis es un estado más avanzado en que la encía retrocede y deja expuesta la raíz del diente, se presenta reabsorción ósea, dolor, sangrado y finalmente pérdida de piezas dentales.
El mal aliento en las mascotas puede deberse a muchas causas; hay que descartar piezas dentales infectadas, cuerpos extraños incrustados entre los dientes (palos, huesos), abscesos, sarro etc.
Para mantener la cavidad oral saludable es necesario la visita al veterinario, el cual le recomendará una limpieza profesional en el caso de que exista presencia de placa dental o sarro. Una vez que exista sarro, éste no se puede limpiar con cepillado y se necesitará removerlo bajo anestesia o sedación (dependiendo del paciente) y utilizando equipo especializado (Cavitron®).
Para evitar el desarrollo de sarro, se puede cepillar 2 veces por semana utilizando cepillos y pasta dental para mascotas, ya que la pasta dental de uso humano puede producir diarrea o vómito en algunos casos.
Perros alimentados con alimento seco son menos propensos a desarrollar sarro en comparación con perros que comen alimento húmedo (comida enlatada o casera). Las mascotas que muerden huesos o similares padecen menos de sarro dental. Así también algunas razas pequeñas como Chihuahuas, French poodle, y Yorkshire son más propensos a la formación de sarro.