En el Parque Reptilandia, siempre estamos mejorando los recintos para nuestros animales. Mediante la literatura y fotografías disponibles se hace un estudio del hábitat de las especies. A veces, las fotografías son de mi propia cartera, otras veces de libros o de Internet. Esta vez proporcionamos un nuevo hábitat para nuestros lagartos de caimán (Dracaena guianensis). Recientemente, dividimos una área de exposición en dos. Una parte del recinto es para que los bebés crezcan hasta que sean lo suficientemente grandes para ser trasladados a otro lugar. Cada año criamos estas hermosas lagartijas, para que así los jóvenes puedan disfrutar de un
ambiente lo más natural. El público puede disfrutar de los pequeños tomando sol o nadando en su piscina privada con agua natural. El recinto al lado muestra lagartos caimán adultos. Estas lagartijas disfrutan de la compañía de algunas tortugas de agua dulce. También construimos un montículo de termitas falso como los que se pueden ver en el Amazonas.
Como se sabe que los lagartos de Caimán salvajes depositan sus huevos en éstos, proporcionamos uno para nuestros animales cautivos. Nuestro objetivo en Reptilandia es copiar, lo más parecido posible, el hábitat natural de nuestros amados reptiles. Al hacer esto, estimulamos el comportamiento natural de los animales. Los escondites son muy importantes para reducir el estrés. El truco es colocarlos de manera que aún así el público pueda observar al animal. La salud de los animales es una prioridad absoluta. Las plantas y los troncos huecos sirven como escondites y también proporcionan sombra. Los reptiles son animales ectotérmicos, lo que significa que obtienen su temperatura corporal del ambiente circundante. Por lo tanto, poder calentarse al sol es tan importante como refrescarse en la sombra. Venga a visitarnos y observe cómo cuan rápidamente y saludables crecen nuestros reptiles.
Por Roel de Plecker
CONTACTO: Roel de Plecker – Reptilandia