Alice es una señora francesa de cincuenta y cinco años, quien en compañía de su esposo ha viajado mucho. Cuando visitaron Costa Rica fue “amor a primera vista”. Para estar seguros de que no era un amor de vacaciones, volvieron varias veces. “¡Aquí es donde quiero vivir!”, dijo Alice después de dos días en Ojochal. Entonces volvieron a Francia para preparar su traslado. En abril alquilaron una casa en la calle Quetzal y conocieron otros vecinos de la comunidad francófona. Sin embargo, cada vez que pueden se comunican en español.
Sin embargo, mientras su marido se dedica a la jardinería, Alice se aburre. Por supuesto, ella observa la hermosa naturaleza, los pájaros, la montaña y sus cascadas, ella siente que se parece al personaje de la señorita Marple en Francia. Se recuerda a esta pequeña abuela ingobernable imaginada por Agatha Christie que se mete con todo y todos tratando de descubrir criminales? Astuta como ella, Alice observa todas las cosas ... Uno de estos días, más o menos como a las cinco de la mañana, ella se despierta con un estruendo, algo se había caído del techo… Su esposo la tranquiliza y dice que es la madera de la casa que está trabajando. Pero Alice está convencida que escuchó algo.
¿Sería un fantasma? Un ladrón? Un asesino? ¡Hay que investigarlo! Ahora mismo, ella decide llegar al fondo del asunto. Sentada en un sillón, frente a la ventana abierta, ella espera pacientemente. De repente, a las cinco en punto, ve a un lindo mono cara blanca con un comportamiento extraño. De pie, está escudriñando el vidrio ahumado que refleja su imagen. “Espejito - espejito ... dime quién es más guapo?” Sin respuesta a su pregunta e imaginando que está tratando con un rival, se arroja contra la ventana con toda su fuerza. Boom! Luego. muy sorprendido y orgulloso como un príncipe, sin haber visto a Alice, se aleja... ¡Investigación
concluida!
Por Alice