Sus funciones principales son: mantener “conectado” el chasis con el camino, soportar el peso del vehículo y aplicar la potencia del motor a través de las llantas. Así entonces podemos entender que es una parte vital de nuestro auto y por lo tanto, deben ser revisados periódicamente.
Algunos aspectos importantes que se deben considerar:
Si uno de los amortiguadores está degradado en un 50%, su vehículo puede experimentar un aumento en la distancia de frenado, llegando hasta 3 metros en ciertas condiciones de conducción.
Los ingenieros de control de la suspensión sugieren que los amortiguadores automotrices se reemplacen a las 50,000 millas (este periodo debe ser menor en condiciones severas).
Aun sin mostrar señales evidentes de desgaste, es posible que los componentes internos puedan haber sobrepasado su vida útil.
El uso pesado y las condiciones severas del camino y ambientales pueden deteriorarlos seriamente.
En otras palabras, cuando los amortiguadores se encuentran en buenas condiciones no sólo nos aseguran un mejor control del vehículo, sino que nos proporcionan una mayor comodidad e incluso ahorro en el consumo de combustible.
Artículo escrito por Danny Martínez