Por Susie Atkinson Fotos: Brock de Lappe
Los Borucas se han convertido en talladores de relieve muy detallados con el paso de los años. Los tallados de
relieve tienen una parte trasera plana y la imagen que está tallada en tercera dimensión adquiere profundidades increíbles y todo esto a partir de una sola pieza de madera. Las máscaras talladas tradicionales, están hechas de dos tipos de madera que son cedro y balsa.
El cedro es muy duro y difícil de tallar, contrariamente, la madera balsa es muy suave y ese es el material en que los artistas pueden lograr muchas de las increíbles expresiones faciales.
Existen tres estilos distintivos y cada uno expresa una historia específica de la cultura boruca. La primera es el ‘diablito’ o mascara del diablo; es la más tradicional y data de la época de la ocupación española. La segunda es la máscara ecológica, representa animales y plantas del bosque lluvioso, fue creada por una nueva generación de artistas preocupados con la inminente amenaza de su cultura como resultado de la destrucción del medio ambiente. La tercera, la llaman ‘combinados’, es la metamorfosis de las dos mascaras antes mencionadas ya que ellas representan la fusión de las tradiciones y los estilos contemporáneos.
La máscara se inicia con una pieza de madera de cedro o de madera balsa. Después de remover la corteza, se corta un poco más larga que la medida de la máscara terminada. Después, esa pieza de madera se corta verticalmente para producir dos mitades redondeadas, el interior se ahueca con la ayuda de cincel y martillo.
Posteriormente, el frente redondeado de la máscara se lija a mano para suavizar la superficie y así dibujar el diseño en la madera. El artista comienza a remover el área del fondo negativo, creando poco a poco una cara tridimensional de alto relieve.
Estas hermosas máscaras talladas pueden ser vistas tanto en la aldea de los Borucas o localmente en la Tienda de Regalos Galería Boruca.