Homenaje a doña Elba Montero Marín
~ by Dagmar Reinhard
Hace menos de 50 años, Bahía Uvita era un área aislada y de difícil acceso.
Su historia está ligada a don Cai Cruz y a la empresa de aluminio Alcoa. En 1962, Cai Cruz tenía la Hacienda Bahía con ganado y “La Casona”, la mansión de la familia. Cuando Cai Cruz, piloto, murió en un accidente aéreo, los bancos estatales tomaron el control de la Hacienda Bahía y durante los años 70, Alcoa, uno de los principales productores mundiales de aluminio, compró la hacienda para construir un puerto para la exportación de bauxita en Punta Uvita.
En 1970, protestas nacionales frenaron los proyectos de Alcoa.
Fue cuando doña Elba Montero Marín, de San Isidro, se mudó con sus padres a Punta Uvita por una recomendación médica para su padre: el clima benigno de la costa aliviaría sus males. Don Héctor atendió por muchos años La Pachanga, el "comisariato", ubicado entonces donde ahora está la entrada al Parque Nacional Marino Ballena.
En los 80, la hacienda fue invadida por 90 familias. El IDA (Instituto de Desarrollo Agrario) compró y parceló la tierra y surgió la comunidad que hoy conocemos como Uvita, Bahía Ballena. La tierra fue distribuida y cientos de personas de Costa Rica vivieron allí… ¿Felices para siempre? No había escuela, ni iglesia, ni puente, ni carreteras.
Elba vio la necesidad y se esforzó para lograr acuerdos entre los colonos. Menciona con orgullo que ha contribuido con su "grano de arena" a la construcción de la Escuela Flor de Bahía, la iglesia católica Virgen del Carmen y los caminos del pueblo.
En abril, durante las Fiestas de Verano de Bahía Uvita, homenajearon a doña Elba por su cooperación con el pueblo.
Ella agradece a la comunidad por confiar en ella y recuerda con alegría que en Navidad solía dar un reconocimiento a los niños durante los años en que no había ningún tipo de diversión para ellos.