Gallinas de palo verdes y negras
~ by Jack Ewing
A mediados de los 70 en un viaje a Hacienda Baru con mi hija, Natalie, de 10 años, una iguana verde corrió a través del camino rural.
“¿Oh, Dios mío, papá, ¿qué fue esa cosa tan horrible?” Me reí y le dije que no se preocupara que era sólo una iguana verde y que son perfectamente inofensivas. “Son buenas para comer” dije. “Saben a pollo. Por eso les dicen gallina de palo”. Su rostro se puso verde. “Papi! Voy a vomitar!” Frené el jeep bruscamente y Natalie se colgó por la ventana y se liberó del almuerzo.
Más tarde ella me explicó que el domingo anterior había ido a Puntarenas con la familia de una amiga y habían comido “gallina de palo”.
En esos días las iguanas verdes eran una comida común en muchos hogares de zonas rurales. Las iguanas negras, comúnmente llamadas “garrobos” rara vez se comían. Recuerdo haber preguntado a uno de los trabajadores de Hacienda Barú si se comen los garrobos. “Nosotros no” replicó, “pero si hay gente que los comen”, con una mirada de disgusto en su rostro.
Los seres humanos siempre han preferido la carne de los herbívoros en vez de la de los carnívoros.
Las iguanas verdes (Iguana iguana) son estrictamente herbívoros, aunque de vez en cuando accidentalmente consumen insectos o caracoles que se encuentran en las hojas que están comiendo. Los garrobos (Ctenosaura similis) son omnívoros y comen principalmente frutas y hojas, pero no dejan pasar la oportunidad de comer proteína animal.
Una vez vi uno capturar y comer un colibrí que se acercó, también nuestros guías han reportado verlos comer iguanas verdes juveniles, aves, ratas, ardillas, cangrejos y una vecina dice que comen sus pollitos. Un amigo trató de dar un pedazo de pan a un garrobo y recibió un mordisco en la mano causando una herida.
En Hacienda Barú permanecen algunos garrobos alrededor de las instalaciones.
Son muy mansos y le permiten acercarse, pero siempre advertimos a los padres que no dejen que los niños pequeños se acerquen.
INFO: Jack Ewing – Hacienda Barú