Edixon Mora Lázaro es un veterano en los “Bailes de los Diablitos” en Curré, un pueblo en las orillas del rio Térraba entre Palmar y Buenos Aires. Hoy ya no participa en los desfiles que a finales de enero pasan de casa en casa. Él prefiere supervisar en su Taller Cújsrót (pájaro carpintero) el tallado de las máscaras, utilizadas en el baile. A Edixon le encanta hacer relatos de las tradiciones antiguas, de la cultura y del espíritu que comparten todas las civilizaciones indígenas, el cual consiste en amar y honrar a la naturaleza.
En su casa nos describió el proceso de la preparación de la famosa chicha que se consume durante las fiestas. En general, para la familia la chicha es la sangre de la vida, una bebida que alimenta y refresca. Tiene mucho valor nutritivo y las mujeres la preparan a base del maíz nacido.
La chicha para las fiestas se elabora con maíz amarillo, se lava, se remoja, se muele y se cocina. Se endulza con plátano maduro y tapa dulce (azúcar cruda) y se deja fermentar durante 8 días. Se le agrega una levadura que se prepara a partir del mismo maíz y se guarda en hojas del árbol de bijagua. La chicha reposa durante unos días más, se le agrega agua y se sirve colada en un huacal o jícara, el cual es un recipiente natural tipo taza que se hace con el fruto del jícaro. ¡A su salud!
INFO: Taller Cújsrót – www.facebook.com/taller.cujsrot