El destino de la palma Chonta

Por Jack Ewing

“Mira lo que encontré”, dijo el conductor del tractor con una gran sonrisa “un palmito de una chonta. Es el primero que he visto en mucho tiempo”.

palma

El palmito cilíndrico alrededor de un metro de largo descansaba sobre su hombro. No parecía ni un poquito apenado de que el árbol que había destruido para adquirir el palmito podría haber sido el último en el bosque.

A veces llamada “La Palma Caminante”, la versatilidad de la chonta puede ser la razón por la cual está cerca de la extinción.

Se ha utilizado para hacer de todo, desde acueductos a paredes de casas y sus frutos son comidos por muchas aves y animales silvestres. Además, el palmito ligeramente amargo ha sido muy buscado.

Los primeros acueductos en esta región se hacían con los troncos huecos de las palmas de chonta que se rajaban longitudinalmente, se superponían y los apoyaban en horquetas cortadas de las ramas de árboles para formar una canoa ligeramente elevada, continua y abierta, en la que el agua podría fluir cuesta abajo.

Se necesitaban muchos troncos para hacer una canoa de varios cientos de metros. El tronco fibroso también era muy bueno para la construcción de paredes y se utilizaban incluso en la construcción de las camas. A través de los años se han cortado miles de estos árboles interesantes. Su versatilidad puedo haber sido la causa de su extinción.

Afortunadamente, hoy en día hacemos los acueductos de PVC, fabricamos láminas para paredes y producimos palmito en plantaciones de pejibaye. Estas alternativas han aliviado el impacto sobre la palma chonta y ojalá que la especie se recupere.

Existen varias docenas de ellas en Hacienda Barú.

Publicado en Costa Ballena, Medio Ambiente y Vida Silvestre.