
Curre el pueblo – Photo by Dagmar Reinhard
Cuasran (el legendario cacique mayor) vigila la sangre que corre por el bosque y siente el aliento que pasa por los arboles.
Cuasran cuida a sus hijos de la maldad, de la soberbia, de los que quieren callar, de los que quieren más; lucha por sus hijos que prometen vida, que quieren paz y luz, y que quieren que por fin un día sus pies mueran donde nacieron, con sus miradas brillosas, con su piel fresca y libre de marcas.
Hace 200 años se fundó el pueblo indígena de Curré en la Región Brunca (a 28 km de Palmar y 32 km de Buenos Aires). Está situado a la orilla del Rio Terraba. La gente de Curré tiene el mismo origen étnico que los Boruca. Visitamos a don Edixon Mora Lázaro en su Taller Cújsrót del arte tradicional de los Borucas.

Curre Caracol – Photo by Dagmar Reinhard
Edixon nos contó anécdotas y nos mostró sus máscaras con orgullo. Algunas de ellas fueron “bailadas y sudadas” durante las pasadas Fiestas de Los Diablitos. A principios de cada mes de febrero, los Diablitos presentan sus danzas tradicionales. Son los diablitos contra el Toro, quien representa al intruso.
“Hay que tomar bastante chicha para sobrellevar los golpes y caídas que sufren los guerreros durante los 4 días del festival”, dice Edixon. Él elabora sus máscaras con madera balsa y dos de sus sobrinas las pintan con mucha delicadeza. En el camino al pueblo nos enseñó el primer liceo en Curré, el Yimba Cdcj (abuela Yimba). Nos faltó conocer a la gran cocinera del pueblo, doña Fidelia, pero el tiempo apremió.

Curre máscara – Photo by Dagmar Reinhard
Los Boruca eran un grupo de cacicazgos que gobernaba la mayor parte de la costa del Pacífico Sur, desde Quepos hasta la frontera de Panamá, incluyendo la península de Osa. Su idioma, hoy casi extinto, era el Brunca. El idioma se enseña hoy en la escuela. Están tratando de recuperar parte de su identidad. El turismo es clave en esta tarea, ya que los recursos que dejan los visitantes pueden reinvertirse y a la vez pueden dar a conocer su cultura, motivando a los jóvenes a aprenderla, respetarla y cuidarla.