Arquitectura 101 maneras de cómo no construir una casa
AUTOR: Jose Roberto Guillen Vargas
“Nooo Jose“, me decía mi querido amigo Michael K. , la calidad no debe costar más. La diferencia entre los que construyen y los que construyen mejor, radica en la calidad de sus pensamientos, su ingenio y un excelente servicio al cliente. Me esforcé en aprender más, tomé notas, y empecé a aplicar los nuevos conocimientos sobre arquitectura en adelante.
Diseñar no es plasmar líneas en un papel, es plasmar las ideas en un terreno y en la mente de quienes participan en el proyecto. Y al final, una sonrisa del cliente, basta para sellar un compromiso de negocio. Sí, eso es suficiente, créanme.
La arquitectura es sagrada, hay tres divinidades que participan en el proceso de diseño, el Cliente, el Arquitecto y por supuesto el Terreno, cada uno con un 33% de participación, y el restante 1% pura inspiración divina.
Los planos constructivos simples y de mala calidad, generan construcciones escuetas y de mala calidad. El papel aguanta lo que sea, pero no así un presupuesto.
La ubicación de las edificaciones en un plantel – terreno – no es un acto de inspiración divina, de un “arquitecto mirando mar…”, muy romántico. El presupuesto requiere de un análisis profundo matemático, científico y estadístico. Aquí se planta la semilla que crecerá sana y vital. Si no, puede ser barrida por la tormenta, vientos extremos o exceso de sol y lluvia.
Edificios sanos, al igual que nuestro cuerpo, requieren ventilación e iluminación natural, no solo en lo obvio de un diseño, si no que recordemos que la madera, los techos, las paredes, los pisos, los cielos rasos, también traspiran. Nosotros queremos estar saludables: “¿dónde viviremos lo será?”
“Asumir que...” “suponer que…” “pensé que…” no son razones suficientes para tomar una decisión, me decía mi querida amiga Rose. Todo hay que verificarlo 101 veces y si aun así no es suficiente, una mas no cuesta nada…por eso ahora, lo hago 102 veces, gracias a ella.
Un plano o un diseño de proyecto bien claro y definido desde el inicio, marca una ruta a la meta exitosa. Si se modifica o se alarga de camino, al igual que un mapa, el horizonte desaparece, y habrá que cabalgar en terrenos desconocidos, y muchas veces, a ciegas. Por ende, tomarse el tiempo para una consultoría, es de vital importancia, su bolsillo se lo agradecerá.
Es muy importante saber dónde poner los fondos y su dinero. Al final, el verdadero valor de la inversión es que el resultado supera la expectativa inicial.
“Million Dollar Baby “, así llamó mi querido amigo J. a su inversión. Saber dónde poner los fondos y su dinero es muy importante. Al final, el verdadero valor de la inversión se encuentra en que el resultado final haya superado la expectativa inicial.
La calle no es la segunda universidad como todos creen. Los clientes son la segunda universidad, por ende, ¡escúchelos y entiéndalos!
Cada línea en un plano es el equivalente a dólares de inversión. Por ende, hay que cuidarse de los que hacen muchos esbozos y garabatos sin soltar el lápiz. Las líneas se deben poner únicamente cuando se hayan hecho los estudios respectivos y los nudos mentales resueltos.
¡Gracias a todos aquellos que leen este artículo, y a los que me han permitido escribirlo!
