Por Cesar Barrio Amorós – Doc Frog Expeditions
~ El Sonido del Verano…
La mayoría conocemos las chicharras o cigarras. Pero yo nunca había escuchado conciertos tan ruidosos como los que se dan en ciertas áreas de Costa Ballena. Por ejemplo donde vivo en San Josecito, los coros de chicharras son tan ensordecedores que a veces no se puede uno ni concentrar. ¿Por qué las chicharras son tan estridentes?
Estos insectos pertenecen a la familia de los hemípteros y poseen un ciclo de vida bien curioso. Permanecen bajo tierra por años (en Costa Rica alrededor de 4 años), alimentándose de raíces y creciendo poco a poco, esperando el momento adecuado para aparecer a principios de verano por millones. Surgen de la tierra como ninfas (estado previo al adulto), trepan a un tronco y allí se realiza la metamorfosis; el insecto adulto rompe la protección que la ha mantenido por tanto tiempo, mostrando unas alas largas y membranosas, que secará durante su primera noche a la intemperie.
Entonces, al día siguiente, cuando el sol caliente, volará a algún árbol cercano y allí comenzará a cantar (sólo los machos emiten sonido), para atraer a una hembra con la que reproducirse.
Lo más curioso es que las chicharras son sordas, las hembras no son atraídas por el sonido sino por las vibraciones que emana el macho. Su vida de adulta es histérica porque sólo van a vivir alrededor de un mes. En ese lapso dedican toda su energía al canto y a la reproducción. Los machos, tras haberse reproducido, mueren. Las hembras, grávidas, ponen sus huevos y también mueren.
La siguiente generación aparecerá en unos años. En Costa Rica existen decenas de especies de chicharras y cada una canta en un momento diferente del día o la noche, para que sus sonidos no sean enmascarados por otros más potentes. En lo personal, pese a que me molesta bastante su sonido, me maravilla ese ciclo de vida, un tanto absurdo desde el punto de vista humano.