Philippe and Mireille, dueños de Pancito Cafe, son bien conocidos en Ojochal. Temprano en la mañana, deliciosos aromas emanan del lugar, olor a pan fresco, croissants y café recién preparado. Sirven el desayuno en la amplia terraza con vista al jardín, cubierta, con frondosa vegetación y el río pasando justamente al lado. Llegan los clientes, algunos de Ojochal, otros de las poblaciones al alrededor – muchos de ellos buenos conocidos que comparten sus noticias y disfrutan de un delicioso almuerzo. Pancito Cafe tiene fama y se ha convertido en un sitio de encuentro. Ahí se habla francés, español e inglés.
Y no es por nada, Philippe aprendió el oficio de panadero en los años ´70 con su padre que tenía una empresa familiar en Lorraine en el Este de Francia. Estudió en una escuela de comercio y posteriormente daba clases de administración. En el año 1985 se fue a los Estados Unidos donde retomó su profesión de pastelero y trabajó en cocinas de Nueva York y Boston.
Al regresar a Francia se casó con Mireille y ambos abrieron una pastelería propia en Montpellier (sur de Francia) que tuvieron durante 20 años. Hasta que les sobrevinieron las ganas de viajar y vivir nuevas aventuras. Costa Rica era el proyecto. Después de varios viajes a este tropical país se enamoran de Ojochal donde en 2010 abrieron el Pancito Café. Aquí es donde Philippe hornea el pan artesanal y prepara la deliciosa pastelería francesa. La especialidad de Mireille es la confección de trufas de chocolate.
A mediodía se forman mesas de comensales entre ellos vecinos y viajeros esperando ansiosamente a satisfacer su apetito con tartaletas, emparedados, crepas, burritos y crujientes ensaladas. Recientemente Pancito Café estrenó su nueva terraza lounge, hay WIFI y usted seguramente se sentirá muy relajado gracias al buen ambiente, la amable atención y sobre todo la exquisita comida. Bienvenidos al Café Jardin de Mireille y Philippe.
Por Dagmar Reinhard
CONTACTO: Pancito Cafe